lunes, 1 de junio de 2015

El Deporte en Iquitos, Loreto y la Amazonía

En Iquitos, bien entrado la época del caucho, se jugaba Criquet o Cricket, se practicaba atletismo, tiro al blanco, gimnasia, ginkanas y otros ejerci­cios tendientes a ejercitar los músculos y el cuerpo. Después, poco a poco el deporte como ac­tividad recreativa y de competencia, se empezó a practicar en todas partes de la región Loreto y la Amazonía. Cada pueblo se preocupó por habilitar un descampado que serviría como esce­nario deportivo, para practicar primero el fútbol, después el voleibol, el básquetbol y las otras disciplinas.
En los pueblos amazónicos, hombres y mujeres suelen prepararse adecuadamente para participar en los campeonatos deportivos. La pelota, la cancha, el árbitro, la apuesta, la copa y el uniforme del equipo, reciben especial cuidado en la organización y preparación. En los pueblos de nuestra región el fútbol es el deporte favorito. En la escuela y en el colegio, público y privado, todos los chicos y chicas, se preparan todos los años para competir en los diferentes campeonatos deportivos, siendo el más impor­tantes el campeonato deportivo escolar o juegos deportivos escolares. En estos juegos, compiten las selecciones de los diferentes colegios de la ciudad y la región, para ocupar un lugar y luego partir a los juegos nacionales. Así por ejemplo, el equipo escolar de fútbol femenino de la insti­tución educativa Loreto o colegio Loreto, se ubi­có campeón regional el 2008 y el colegio Rosa Agustina Donayre de Morey, campeón nacional de fútbol, en los Juegos Deportivos Escolares 2011. Con motivo de la reinauguración del Coliseo “Juan Pinasco Villanueva” de Iquitos, en marzo de 2012, se llevó a cabo el “XIX Campeonato Nacional de Voleibol Femenino Juvenil”.

Evolución histórica del fútbol en Iquitos.

El fútbol y la formación de los equipos deportivos en Iquitos, estuvo ligada al transporte fluvial de los vapores ingleses y a su tripulación, que llegaban al puerto cada quince días. En Iquitos, la comunidad necesitaba contar con un cuadro deportivo, para hacer frente a los equipos for­mados por los tripulantes de los barcos extranjeros, que acoderaban en el muelle fiscal, en la época del caucho. Los principales escenarios deportivos eran la Plaza de Armas, la zona de la Plaza 28 de Julio, el Malecón Orellana y alrededores. También se juga­ba en el descampado “El Bembón” de la calle Morona 6ta cuadra, donde actualmente se halla la urbanización Jardín.

El deporte en Iquitos, ha es­tado ligado a inolvidables equipos, clubes y las figuras de excepcionales deportistas como: Meneleo Meza, Hibraín A. Vásquez, Gustavo Torrejón, Doroteo Arévalo, José Chapiama, Ángelo Ratteri, Francisco Teixeira, Emilio Palestino, José R. Pueyo, Jesús Eleodoro Vásquez Tananta, Clemente Alca­lá, Juan Pinasco Villanueva, Teodolinda Quiroz, Rosa Palesti, entre otros. Entre los clubes, destacan los equipos del Sport Club, el Athlétic Club JoséPardo, Club Deportivo Sport Loreto, Dos de Mayo, el Club Deportivo Poli­técnico, el Club Deportivo CNI, Club Deportivo Hungaritos Agustinos, en­tre otros añejos equipos o clubes. Fuentes orales, refieren de la existencia del Club Alianza, creado al parecer por Pablo Morey del Águila y los her­manos Israel, entre 1900 y 1902. Se dice, que fue don Rafael Israel, inte­grante de este club, quien trajo la primera pelota de fútbol, por estos años.

Sobre el Sport Club, se sabe que fue uno de los primeros clubes, creado en 1904, por jóvenes de la “sociedad” de Iquitos y que funcionó hasta 1910. Este club, utilizaba como cancha la plaza de Armas, un pampón ubicado en los terrenos de la actual iglesia matriz y la cancha del “El Bembón”. El Athlétic Club José Pardo, fundado por jovencitos de entre 13 y 19 años, de los cuales destaca Meneleo Meza López, el 1 de setiembre de 1906 y celebró 106 años de vida institucional. Bien se le puede calificar como el club del pueblo. El Club Deportivo Sport Loreto, fundado por César A. Mesía e Hibraín A. Vásquez, el 30 de agosto de 1908, y tiene 105 años. Se sabe, que el primer partido internacional de fútbol se jugó en la cancha de la zona de Morona Cocha, entre la tripulación del vapor inglés “Yavarí” y el combinado de Iquitos, integrado por jugadores del AC José Pardo y Sport Loreto, el 13 de setiembre de 1908. El resultado fue de 3 a 1, favorable al equipo local. El siguiente años, en 1909, llegó el crucero in­glés “Pelorus” y al equipo local le fue mal.

El Club Sport Dos de Mayo, fue fundado por es­tudiantes de primaria y secundaria, bajo la di­rección de Pedro Pablo Lozano, Carlos Docu­met y Julian Sias, entre otros, el 1° de enero de 1913. Por estos años, la Marina de Guerra y la Aviación, organizaron sus respectivas seccio­nes deportivas. Los equipos y clubes de Iquitos, representando a Loreto, empiezan a partici­par en los campeonatos nacionales de fútbol, a partir de 1935, en algunos casos ganando y en otros perdiendo. Con esta experiencia, le tocó al AC José Pardo organizar el primer campeonato departamental de fútbol en 1938.

En Iquitos, los más importantes campos deportivos, de los que ya hemos mencionado, fueron: estadio “General Álvarez”, ubicado en la prolongación Putumayo y Napo, estadio “Augusto B. Leguía” inaugurado el 28 de julio de 1927, que funcionó hasta 1943. Se ubicaba en la zona de la plaza Sargento Lores, cerca al actual aeropuerto Teniente Alberto Bergieri. Estadio del “José Pardo”, ubicado en la avenida Mariscal Andrés A. Cáceres, el campo de fútbol del “Chacarita Versalles”, ubicado en la calle Yavarí; el estadio “El Polígono”, localizado cerca a las instalacio­nes de la Fuerza Aérea del Perú; campo del “Dos de Mayo”, ubicado en la calle Ricardo Palma; campo del “Celendín”, localizado en el pueblo joven San Antonio, entre otro escenarios. En el presente, la práctica deportiva se realiza todavía en las calles de los barrios, alguna loza deportiva escolar, el parque zonal, el estadio Max Augustin o en algún lugar descampado. Oficial­mente, los campeonatos deportivos se organizan por categorías y niveles, como: la primera, la segunda y la tercera división, todas ellas orientadas por el Instituto Peruano del Deporte - IPD. También está el nivel del fút­bol profesional y rentado.

Los equipos actuales más representativos son: Asociación Deportiva CNI, formada por alumnos del mismo colegio, el 20 de mayo de 1926. El Club Deportivo Politécnico, fundado el 15 de febrero de 1967, Club Sport “Alfonso Ugarte”, fundado el 3 de abril de 1934, Club Deportivo Capitán Clavero, Club Deportivo San Agustín, Club Deportivo Mariano Melgar. El Club Deportivo Boys Lores, fundado el 28 de agosto de 1944; Club Deportivo “Universitario”, fundado el 12 de octubre de 1951, Asociación Deportiva “Mariscal Sucre de Deportes”, fundado el 1° de mayo de 1950, Club “Sporting Atlántico”, fundado el 20 de noviembre de 1962; Club Deportivo José Gálvez, Club Deportivo Celendín, Club Deportivo Avia­ción, fundado el 17 de abril de 1964, Club Deportivo San Luis Gonzaga, Asociación Deportiva Ex Alumnos Agustinos, fundado el 5 de mayo de 1949; Club Sport Defensor Morona, fundado el 30 de setiembre de 1965, Club Deportivo Juventud Miraflores, fundado el 16 de octubre de 1959, Club Deportivo UNAP, Club Deportivo Libertad, Halcones Fútbol Club, Club Deportivo Chacarita Versalles, Club Deportivo Hungaritos Agustinos campeón en 1985, entre otros clubes. Sobre el Club Deportivo CNI, después de 16 años, se coro­nó como subcampeón de la Copa Perú 2008 y re­tornó a la primera división del balompié nacional. El año 2011, equipo CNI junto al Club Deportivo Comercio, jugaban en la profesional. Aunque el CNI bajó de la profesional al final del torneo de fútbol 2011. En la versión Copa Perú 2012, destacó en Loreto el equipo Alianza Cristiana. En Iquitos, además del fútbol, deportes populares son: el Vóley y el Basquetbol o baloncesto.

BIBLIOGRAFÍA.
TORREJÓN MORI, Pedro Emilio (2014). Realidad Nacional: EL Perú visto desde la Amazonía, tomo2, Iquitos.

El Surgimiento de la Universidad en Perú.

Las universidades surgieron en Europa medieval entre el siglo X y XIII y desde allí, la traje­ron los españoles a Perú. Por ejemplo la Universidad o “Universita” de Bolonia se creó por iniciativa del monje y profesor de gramática Irnerio, en el año 1088, Universidad o “Co­legio de Sorbona” de París en el año 1150; Oxford en el año 1167 y Cambridge en 1209 en Inglaterra. La Universidad de Salamanca en 1220. El marco histórico de este surgi­miento, fueron las conquistas de las libertades económicas, políticas, sociales y cultu­rales, logradas por los gremios de comerciantes y artesanos. Las universidades o “uni­versitatis” en latín, surgen como un todo, como una corporación o gremio, que reunía a maestros y estudiantes de una misma ciudad. Organizados, iniciaron la lucha por conquistar la autonomía de los poderes eclesiásticos y laicos y contra otras corporaciones universitarias.
Como era lógico en este tiempo, la iglesia, sus clérigos y obispos, dirigían y fundaban las es­cuelas y no estaban dispuestos a perder su autoridad magisterial ni mucho menos ceder este monopolio a los maestros de la universidad. Por su parte, los reyes tenían interés de apode­rarse de estas corporaciones que aportan riqueza, prestigio al reino y constituían el semillero de los funcionarios reales. Al ir aumentando la centralización monárquica, pretendían ejercer su autoridad sobre la universidad como sobre el resto de sus súbditos. Los monarcas, inician la lucha contra el poder de los gremios económicos y de las comunidades políticas. La naciente universidad tuvo que luchar contra los intereses políticos y religiosos en la Europa medieval, logrando conseguir los siguientes principios: la autonomía, el derecho a huelga y el monopolio de los grados universitarios.

La universidad medieval surgió con cuatro Facultades: Arte (que duraba seis años y estudiaban desde los 14 a los 20 años de edad), Derecho, Medicina (dura­ba seis años, desde los 20 hasta los 26 años aproximadamente) y Teología (duraba ocho años). Derecho, Teología y Medicina eran las facultades mayores, mientras que Filosofía y Arte eran facultades menores. La edad mínima para obtener el título era de 35 años. La universidad otorgaba título de Bachiller o “Baccalaureum”, Licenciado o con licencia de enseñar, Magister o Maestro y Doctor. Cada facultad estaba dirigida por los maestros titulares o regentes, al frente de los cueles se hallaba un Decano. Posteriormente, surge la figura del Rector. La enseñanza consistía en realizar la lectura y el cuestionamiento de tex­tos clásicos de acuerdo a lo especificado por cada facultad. No se realizaba exámenes sino en el momento de obtener el título.

El candidato era presentado por un profesor, juraba que había asistido a los cursos y que no sobornaría a los profesores. El día del examen, se le señalaba el tema para que lo preparase por la mañana y lo comentara por la tarde en un lugar público, ante un jurado de maestros y doctores, estos deliberaban y votaban en pri­vado sobre el resultado. Aprobado el examen, el estudiante pasaba a ser Licenciado o con licencia para enseñar, pero no ejercía a plenitud el profesorado sino hasta ser Maestro o Doctor, previa defensa de un tema en público. Al Maestro o Doctor, se le entregaba las insignias de su función que eran: una cátedra, un libro abierto, un anillo de oro, un birrete y una toga. Después de los exáme­nes, se acompañaban obsequios, festejos y banquetes en honor del recién graduado. Los estudiantes de cada región realizaban danzas y juegos tradi­cionales. El nuevo intelectual tenía ahora sus instrumentos propios del ofi­cio. Los profesores y en grado proporcional los estudiantes, poseían libros, un pupitre, una lámpara de noche con sebo, plomada y regla, un pizarrón, tiza, un raspador para preparar pergamino, pluma, tinta, etc. La enseñanza durante la Alta Edad Media, era fundamentalmente oral.

Los profesores es­cribían las lecciones y los estudiantes tomaban notas de las clases o relaciones. Los métodos de enseñanza en la universidad medieval, se basaban en la utilización de las siguientes técnicas: la lectio o lección, la quaestión o cuestión y la disputatio o disputa. Esta última, representaba la cúspide de la pedagogía medieval, ya que exigía a estudiantes y profesores, estar al tanto de los problemas cotidianos (regionales, nacionales e internacionales), manteniendo así a la universi­dad en contacto permanente con la vida. La lección o lectio, se iniciaba con la lectura de textos antiguos. Con ella se transmitía y adquiría conocimientos de la ciencia realizado por otros. En la Edad Media, la escolástica (schola o escuela) institucionalizó este tipo de trabajo intelectual. Todos los universitarios, iniciaban sus estudios encausados por este método. La cuestión, era la fase en que entra en juego los instrumentos racionales de la lógica y de la dialéctica, para tratar las cuestiones. Todas las verdades se ponen en cuestión, se problematiza se duda de todo. El universitario, de esta manera iniciaba la investigación y creación, no aceptaba pasivamente las cosas que lee, sino que analiza críticamente doctrinas y acontecimientos en busca de la verdad.

La calidad del profesor no se valora por los argumentos de autoridad, sino por las comprobacio­nes racionales de que disponía, por la claridad científica y la solución de las cuestiones. La dispu­ta, era el torneo de los intelectuales. Consistía en la discusión de un problema, que se ventilaba públicamente al estilo escolástico: ante maestros, bachilleres, estudiantes y ante todo público. Constaba de dos partes: Una por la mañana y otra por la tarde. El maestro publicaba con anti­cipación el tema que se va a debatir y la fecha. Llegado el día anunciado, se suspendía todas las lecciones de la mañana, para que todos maestros y estudiantes puedan asistir. Los clérigos y personalidades de la ciudad, también asistían si el tema era interesante y el maestro famo­so. Un Bachiller, a quien previamente adoctrinaba el maestro, era quien hablaba y plantea­ba el problema. El maestro sólo intervenía cuando el bachiller se enredaba. Los asistentes, también intervenían, el bachiller respondía y contrareplicaba defendiendo la posición de su maestro.

Este ejercicio disputativo ocupaba prácticamente toda la mañana. Era la parte más animada y motivadora. La segunda sesión, recibía el nombre de determinación magis­tral. El maestro ordenaba en sucesión lógica las objeciones presentadas contra su doctrina. Seguidamente, establecía argumentos a favor de la doctrina que va a defender y, en tercer lugar, exponía su pensamiento sobre la cuestión debatida. Finalmente, respondía las obje­ciones presentadas contra sus tesis.

La exposición del maestro se llamaba “determinación” o formulación con autoridad de una doctrina. Determinar o definir era un derecho recono­cido a los maestros y del que carecían los bachilleres. Era la verdadera búsqueda comuni­taria de la verdad y el momento para tratar los más variados temas, desde la especulación metafísica hasta los más pequeños problemas de la vida diaria, pública y privada. El interés de esta disputa se hallaba más en la amplitud de los temas que en la profundidad de su tratamiento. Lo interesante era la actualidad de las cuestiones y de las respuestas, la vivacidad de los choques ideológicos, las reacciones de los maestros y de los oyentes.

BIBLIOGRAFÍA.
TORREJÓN MORI, Pedro Emilio (2014). Realidad Nacional: El Perú visto desde la Amazonía, tomo2, Iquitos.

LOS CHINOS EN IQUITOS

Entre los años de 1879 y 1900, los chinos se asentaron y establecieron enIquitos, en donde participaron de la explotación comercial del caucho y donde fueron recono­cidos como grandes comerciantes. Un grupo de chinos integrados por las familias Lao, Atac, Chong, Aten, Loo y Acuy, se asentaron en la zona de la actual comunidad de Colonia en el distrito de Las Amazonas y otro grupo integrado por las familias Tang, Aching, Chung y Tuchía en la loca­lidad de Nuevo Cantón en el distrito de Mazán. Pues habilitaban al nativo, para extraer caucho de la zona del Nanay, que luego acopiaban para vender en los mercados de Belem do Pará. Al respecto, Jenaro Herrera, refiere lo siguiente, “los chinos caucheros con nombres hispanizados, recorrían los ríos Nanay, Itaya, Napo y Tigre, recolectando caucho de los nativos habilitados”. Así es, como los chinos caucheros fundan la colonia de chinos en Iquitos allá por los años de 1880.



En 1894, la colonia china de Iquitos, obsequió el obelisco que se halla en la Plaza de Armas, un monumento en memoria a los héroes loretano de la guerra con Chile. En 1899, la colonia china en Iquitos y en Loreto era la más numerosa con 346 personas, según el Censo Provisio­nal ordenado por el coronel Pedro Portillo. Logran adquirir un terreno, donde construyen el edificio de la beneficencia china de Iquitos, en la calle Ramírez Hurtado. Después Contamana, Nauta, Requena y otras villas, se poblaron de establecimiento comerciales chinos. El modo en que comenzaron acumular riqueza, fue la práctica del sistema de equivalencias o trueque, así como la compra y venta de productos. Para asegurar una clientela cautiva implementaron la “yapa”, como obsequio, en la comercialización. Como regatones, navegaron por los ríos visitan­do los campamentos caucheros y lavaderos de oro, para vender a precio elevado, arroz, café, cacao, maíz, aguardiente, azúcar, trigo, algodón, tabaco, sombreros de paja de Rioja y Moyobam­ba, entre otros productos. Si no podían vender, cambiaban por caucho u oro. De esta manera constituyeron su primer capital, que les permitió aperturar diversos negocios como tabernas, tiendas de géneros e instalar una pequeña industria. Entrado el año 1908, la colonia china en Iquitos, obsequia una glorieta y una placa recordatoria que se ubica en la plaza de Armas.

Para 1921 y 1922, años en que ocurre la “Revolución de Cervantes” en Iquitos, los chinos eran prósperos comerciantes. El Comité revolucionario, dispuso la circulación y aceptación de los billetes cervanteros. Quiénes se resistían a aceptar, eran objeto de multa, cancelación de li­cencia y la prohibición de comercializar en la región. Los comerciantes chinos se resistieron a esta disposición, por lo que fueron multados, atacaron sus propiedades y recibieron maltra­to físico. Pues eran llevados desnudos a las playas, para exponerlos al sol durante horas. Por otro lado, la comercialización del tabaco y fabricación de cigarrillos, fue un gran negocio de los chinos en Tarapoto, Yurimaguas, Pucallpa e Iquitos. Pues comerciali­zaban el tabaco en mazo. Destaca la fábrica de cigarros “Rica Havanera” y “Atahualpa”. El negocio entró en crisis con la caída del caucho en 1924. Entre 1942 y 1965, la colonia china y los “tusán” mestizo chino (hijos con peruanas) entre ricos y pobres, logra alcanzar y tener presencia en toda la Amazonía peruana. Pues sin proponérselo, contribuyeron con la co­lonización del espacio amazónico. Aunque experimentaron, los mismos problemas de discriminación, acceso a la tierra, propiedad, comunicación y crédito que los japoneses, en tiempo de la Segunda Guerra Mundial.

Entrado los años de 1970, se comienza a reconocer la participación y contribución de los chinos “tusán” en el desarrollo regional, particu­larmente en actividades económicas como el sector comercial, agrí­cola y el servicio de restaurantes de comida china en la Amazonía. En Iquitos, Yurimaguas, Pucallpa, Tarapoto y otras ciudades, el paisaje y arquitectura urbana no deja de mostrar restaurantes chinos o chifas po­llería. En Iquitos, destaca la figura del cineasta histórico Antonio Wong. Otros descendientes de las familias de los inmigrantes chinos hispani­zados en Iquitos son: los Aching, Achong, Chang, Chong, Chung, Chuy, Chu, Doig, Sayan, Lam, Tang, Ique, Ayllón, López, Roque, Kam, Benavides, Baldeon, Laos, Roca, Navarro, Sánchez, Díaz, Fang, Fong, Figueroa, entre otros; y los que llegaron después como los: Kou, Jiang, Weng, Loo, Woo, Lay, Wong, Tong, Long, Lung, King, Koo, entre otros.

BIBLIOGRAFÍA.

TORREJÓN MORI, Pedro Emilio (2014). Realidad Nacional: El Perú visto desde la Amazonía, Iquitos.